Afilando bisturíes

La inocencia es un alto precio que todos terminamos pagando…

Bocadillo de calamares

Desde hace un tiempo se ha incrementado el nivel de pobreza, y me encuentro por todos lados con gente pidiendo. Para comer, para sus hijos, para vivir… y aunque siempre desconfío, al final muchas veces acabo dando algo suelto. Siempre he querido decirles que dinero no, que les compro algo para comer por ejemplo, pero al final nunca lo hago por timidez, o vergüenza, o incluso un posible cabreo si rechazan mi oferta.

Hoy, hace un momento de hecho, al salir de comprar el pan me ha parado un tipo. Con la mala pinta habitual, pero yo no soy quien para juzgar a nadie por su aspecto. Me pide para comprarse un bocadillo, así que le digo que si quiere se lo compro yo. No deja de sorprenderme la gente que le echa aún más morro y va y me dice: "De calamares si puede ser, y para llevar por favor". Me acordé entonces de alguien que en su día me dijo que soy demasiado buena y que si de verdad tiene sed (hambre en este caso) bebería o comería lo que fuera. Pero soy así y no puedo evitar a veces pecar de inocente o de "bienpensada", así que para dentro que me vuelvo y le compro su bocata de calamares.

Me sentí bien de hacer por fin lo que siempre quise y no me atreví y, aunque seguramente no estaría tan hambriento y seguiría pidiendo para lo que fuera, yo me iba con la conciencia muy tranquila de saber que mi dinero no fue para bebida o cosas peores.

Se lo di y le dije que aproveche, y la conversación siguió así:

—Muchas gracias guapa, a ver si ahora consigo para tomar algo de beber.
—¿Para beber? espero que sea por sed…
—Sí, sí, claro, que yo soy ciclista (y me muestra una bici aparcada en un portal) y no me meto mierdas. ¿No podrías darme algo para una lata?
—No abuses, yo ya he cumplido.

Y con una sonrisa, aunque algo de fastidio por la osadía final, me fui. Supongo que tenía que intentarlo, claro, pero no deja de joderme que en lugar de agradecer un acto de generosidad, siempre se tienda a aprovecharse aún más de la situación. Yo puedo pecar de buena, pero a tonta no llego, eso os lo aseguro.

Espero que le siente bien el bocadillo de calamares, y que de verdad el suelto que tenía fuera para comprarse un refresco o agua para quitar la sed.

3 comentarios

  • Kialaya -

    Yo recuerdo perfectamente que mi tío me contó que hizo eso un par de veces y efectivamente no querían que les comprara ningún bocadillo, querían dinero para bebida. Así que ya pasó de darle nada a nadie, es preferible dar ese dinero a organizaciones de caridad que dan de comer y cosas y así a los sin techo.

  • Mirichan -

    Yo creo que has hecho bien. No le diste dinero, le compraste un bocata y te mantuviste firme cuando intentó abusar de tu generosidad. También hay que entenderlo, para una persona que se para y está dispuesta a ayudar... pues por pedir que no quede 🙂

  • Gordon Iverman -

    No se por que, a toda la gente que conozco le ha pasado algo parecido, estando comiendo fuera del curro, hace tiempo, entro un tio a un restaurante pidiendo, le pedimos uno, muchas gracias y tal, y cuando salio del restaurante, le vimos como tiraba el bocadillo en una papelera. En fin, y me jode, por que con la cantidad de gente que eats tan male ahora

Deja una respuesta

Puedes usar HTML básico en los comentarios.